ORACIÓN DE LOS INDIOS LAKOTA
A todos mis parientes. Yo os honro en este círculo de vida que hoy compartís conmigo. Os agradezco esta oportunidad de reconocimiento en esta oración.
Al Creador, por el regalo de la vida, doy gracias.
A los minerales que han construido y mantenido mis huesos y los cimientos de toda experiencia de vida, doy gracias.
A las plantas que sostienen mis órganos y cuerpo y me dan las hierbas que curan la enfermedad, doy gracias.
A los animales que me alimentan con su propia carne y me ofrecen su leal compañía en el caminar de la vida, doy gracias.
A los humanos que comparten mi camino como una sola alma en la sagrada rueda de la vida terrenal, doy gracias.
A los Espíritus que me guían invisiblemente a través de los altibajos de la vida y por llevar la antorcha de la luz a través de los años, doy gracias.
A los Vientos de Cambio y el Crecimiento, doy gracias.
Sois todos mis parientes, mi familia, sin quienes no viviría. Estamos juntos en el círculo de la vida, co-existiendo, co-dependiendo, co-creando nuestro destino. Ninguno más importante que otro. Unos desarrollándonos sobre los otros y dependiendo de los anteriores y de los siguientes. Todos nosotros parte del Gran Misterio.
Revista pasos, verano 2006-Nº 94